Disney+ celebra su llegada a México, con un acceso sin precedentes a algunas de las especies más exóticas y hermosas del planeta.
En 1994 un opening de cuatro minutos fascinó a niños, padres y abuelos en las salas de cine; la sabana africana se apoderaba de los sentidos; luego, leones, jirafas, gorilas, cebras, hipopótamos… bailaban y cantaban para distraer a Zazú para dejar que Simba y Nala escaparan rumbo al cementerio de elefantes, y eran un deleite sonoro y visual.
¿Imaginas esas escena de El rey León, pero en un escenario real? La llegada de Disney+ a México te dará la oportunidad de enamorarte de la dinámica real de reyes y reinas salvajes, que viven con todos los cuidados, pero en inmensa libertad, en uno de los sitios más mágicos del mundo, el santuario Animal Kingdom de Disney.
La voz de Josh Gad nos llevará en un viaje para conocer lo que sucede tras bambalinas en dos de las experiencias con animales con el encanto que sólo la casa de Mickey Mouse les puede dar: el parque temático Disney's Animal Kingdom y la atracción The Seas with Nemo & Friends en EPCOT.
De la mano de la animal manager Rachel Daneault, del Dr. Mark Penning, Vice President, Disney's Animals, Science and Environment, Disney Parks, y el veterinario, Dr. Dan Fredholm, la audiencia conocerá a interesantes amigos, como la absoluta soberana de su manada, la leona Kamari; el león alfa Dakari, la supermamá jirafa Kenia o a la recién llegada a la familia de gorilas, la bebé Grace.
En una charla, Penning asegura que la serie "Magic of Disney’s Animal Kingdom " tiene un objetivo muy claro: "Tenemos una selección muy amplia de especies animales e individuos que tienen historias que contar". Superpusimos eso.
"Nuestro deseo de mostrar las increíbles relaciones de confianza entre los animales y las personas que los cuidan, lo apasionados que somos por salvar a estos animales. Y todo se reduce a cómo se cuentan esas historias, y ahí es donde entran Joe (Rohde, Walt Disney Imagineering, Portfolio Creative Executive) y su increíble equipo", agrega Mark.
