Drew Barrymore es una de las actrices más populares de Hollywood, su participación en E.T. El extraterrestre la catapultó a la fama cuando era apenas una niña de dos años, así que el interés en diversiones y excesos apareció a muy temprana edad.
Razón por la que la adolescencia de Drew fue probablemente uno de sus momentos de mayor descontrol, al grado de que su mamá se vio obligada a encerrarla en un hospital psiquiátrico luego de varios episodios de rebeldía extrema y un intento de suicidio.
Para la protagonista de '50 First Dates' ahora resulta muy cómodo hablar de aquellos 18 meses que vivió encerrada en un hospital de salud mental y las lecciones que sacó de esta difícil experiencia.
“Tenía problemas y demasiados recursos”, dijo la estrella hollywoodense en entrevista con el periodista Howard Stern, en donde reconoció que a los trece años se encontraba completamente fuera de control y con pésima conducta, por lo que su mamá se vio obligada a buscar ayuda profesional.
“Iba a clubes nocturnos y faltaba a la escuela, robaba el coche de mi mamá... estaba fuera de control, en determinado momento de aquellos años, también intenté suicidarme”, dijo.
Pero para la actriz de 46 años no lamenta su paso por el hospital psiquiátrico, pues asegura que su vida necesitaba un cambio de vida y de actitud, por lo que aprovechó ese año y medio para replantearse lo que quería hacer.
“Allí encerrada me pregunté por qué me estaba pasando todo eso. Y al final pensé que tal vez necesitaba la forma más rígida de estructura y disciplina porque todo era tan accesible, todo estaba tan disponible y tan arruinado en mi mundo que tal vez era necesario un tratamiento de shock como ese para poder reiniciar el resto de mi vida“, finalizó.