La pareja formada por Katy Perry y Orlando Bloom no pasará por el altar antes de que finalice el presente año, como estaba supuestamente previsto desde el pasado verano, o eso es al menos lo que han revelado este jueves diversas fuentes de su entorno al portal de noticias E! News.
Según este medio, los dos enamorados no han sido capaces de organizar su calendario de forma que pudieran compaginar sus respectivos compromisos profesionales y los preparativos del esperado enlace, que finalmente tendrá que celebrarse a principios del año que viene.
"Querían casarse lo antes posible, pero les ha resultado imposible sacar el suficiente tiempo libre para planificarlo por completo. En un principio la boda iba a ser en septiembre, pero en verano decidieron moverla al mes de diciembre. Ahora tendrá que celebrarse poco después de la llegada del año nuevo", explicó la fuente.
En cualquier caso, los dos artistas se mantienen fieles a su deseo de disfrutar no de una sino de dos bodas para poder reunir a todos sus seres queridos, lo que por otro lado explicaría, en parte, el segundo aplazamiento de su gran día: "Han tenido que posponerlo de nuevo porque Katy tiene ideas muy ambiciosas sobre cómo y dónde se deben hacer las cosas", aseguró otro confidente.
"La lista de invitados ya está confeccionada y muchos de los detalles más laboriosos de la decoración y demás aspectos de la boda. Están deseando tenerlo preparado todo cuanto antes porque les entusiasma la idea de convertirse en marido y mujer", añadió la fuente.
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