Aunque en 2012 no le quedó más remedio que subir al escenario para actuar junto al resto de las Spice Girls en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres, Victoria Beckham se ha cansado de repetir en los últimos años que su etapa de estrella del pop ha quedado definitivamente atrás y que todos sus esfuerzos están centrados ahora en su marca de moda.
A nadie le sorprendió que la diseñadora no se uniera a la reunión que sus antiguas compañeras organizaron el pasado verano o que no apareciera por ninguno de sus conciertos, por mucho que algunas de las componentes de la banda -en especial Mel B- se hubieran empeñado en avivar las esperanzas de los fans insinuando que podría aparecer por sorpresa en alguna de sus actuaciones.
Finalmente no lo hizo, pero eso no significa que no vaya a embolsarse una jugosa cifra gracias a la breve gira del grupo. Victoria se ha embolsado más de un millón de dólares gracias al merchandising, los patrocinios y los acuerdos de licencia relacionados con los 13 conciertos que ofrecieron las Spice Girls, y todo ello sin tener que participar en ninguno de ellos.
Como parte de la firma Spice Girls Limited, a la que solo pertenecen sus compañeras y ella en calidad de directoras, Victoria tiene derecho a un quinto del total de las ganancias.
La gran ironía es que las Spice Girls se han convertido en su principal fuente de ingresos estos últimos doce meses, por detrás de su propia compañía, a través de la cual se pagó solo 870.000 dólares el año pasado.
Sin embargo, Victoria sigue sin estar interesada en volver a cantar. Las únicas iniciativas del grupo en las que se involucra tienen que ver con el activismo para acercar a una nueva generación el mensaje de 'girl power' o 'poder femenino' que ellas predicaron en su día.
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